¿Sabías que…?|Fratricidio, la misteriosa historia de Bison Dele
Fratricidio
La historia está llena de asesinatos cometidos por miembros de una misma familia. Algunos cometidos por peleas, a veces por venganza, otros son simples accidentes, pero los más conocidos y repetidos son siempre por envidia.
Antiguamente era muy común que crímenes como el parricidio (delito que consiste en dar muerte a un hijo) fuesen tomados y valorados como casos aparte. Los fratricidios son muy similares, al igual que el parricidio, se produce un asesinato entre los miembros de una misma familia, pero en este caso es un crimen cometido exclusivamente por hermanos.
Sin duda que el fratricidio más conocido es el de Caín y Abel, los dos primeros primogénitos y hermanos conocidos en la historia. Abel era un pastor, y su hermano Caín un agricultor. Ambos le hacían ofrendas a Dios, pero las de Abel siempre son mejor aceptadas y agradecidas, pues siempre sacrificaba alguna oveja de su rebaño mientras que lo único que podía dar Caín eran algunos frutos de las tierras que él cultivaba. Dios tomó gratamente el ofrecimiento de Abel, pero por el contrario el de Caín fue menos reconocido, y el segundo hermano fue reprendido por Dios al ver un menor sacrificio por su parte.
En ese momento, Caín sintió una profunda envidia que se convirtió en rabia, y decidió llevar a su hermano al campo y allí, precipitarle por un barranco provocando su muerte. Tras el asesinato de su propio hermano, Caín se dio cuenta de la gravedad de los hechos y trató de ocultarlos, pero Dios se enteró y le maldijo con una vida errante y estéril.
La historia que acabáis de leer tiene ciertas similitudes con la que voy a contar a continuación, solo que esta es mucho más actual y algo más misteriosa.
Infancia de un Platter
Brian Williams, o más bien conocido como Bison Dele, nació en 1969. Desde muy pequeño estuvo en contacto con la fama, porque su padre, Eugene Williams, era cantante en un conocido grupo de los 90 llamado “The Platters”. A pesar de que tanto Brian como su hermano Kevin denominaban a Los Fresnos como su hogar, viajaban mucho con el grupo de su padre debido a las giras y conciertos, por lo que se pasaron la mayor parte de su infancia recorriendo el país con los Platters.
Cuando los padres de Brian se divorciaron, los hermanos Williams continuaron viajando de California a Las Vegas para poder pasar tiempo con sus padres. A Brian nunca le gustó la fama por los constantes viajes que le hacía realizar y también porque la culpaba del divorcio de sus padres.
Éxito universitario
Brian ya jugaba al baloncesto durante su etapa en el instituto, pero cuando alcanzó los 2.08 metros de altura a los 16 años se convirtió en la principal estrella del equipo del instituto de Santa Monica, donde decidió desarrollar su carrera como jugador.
Al acabar el instituto ingresó en la Universidad de Maryland, donde ganó el premio al Rookie del Año en 1988 antes de ser trasladado a la Universidad de Arizona esa misma temporada.
Jugó durante dos años en los Arizona Wildcats. En su tercer año como universitario promedió 14 puntos y 7.8 rebotes por partido, y al verse con posibilidades de llegar a la NBA decidió presentarse elegible para el draft de 1991, donde fue elegido en la posición número 10 por los Orlando Magic.
Promesa en la NBA y depresión
Desde el primer momento, Brian destacó como jugador y enseguida se convirtió en una gran promesa. El éxito dentro de la cancha se tradujo en una depresión clínica diagnosticada. El jugador declaró para Sports Illustrated que había intentado suicidarse, y su madre añadió que hubo un segundo intento con una sobredosis de fármacos.
Con su llegada a la NBA, Brian demostró ser un jugador constante y con mucha presencia en la pista, lo que le convirtió en un buen jugador de banquillo en su corta etapa con los Magic. Tras dos temporadas con Orlando, Williams fue traspasado a los Nuggets, donde estuvo otros 2 años manteniendo su nivel, pero sin llegar a desarrollarse lo suficiente. De los Nuggets se fue a los Clippers, donde al fin mostró el nivel esperado y registró sus mejores números hasta la fecha, promediando 15.8 puntos y 7.6 rebotes en 65 partidos.
El traspaso que cambió su vida
En medio de su fantástica temporada con los Clippers, se convirtió en agente libre y decidió firmar por los Bulls con un Jordan que había vuelto de su retiro y que llevó a los de Chicago a establecer un nuevo récord con 72 victorias la temporada anterior. Este traspaso parecía haber cambiado la vida de Brian, ya que ahora formaba parte de los Chicago Bulls de Michael Jordan, lo que prácticamente le convertía en campeón de la NBA.
Brian firmó su contrato en abril, poco antes de los playoffs, por lo que solo disputó 9 partidos antes de la postemporada. En estos 9 partidos de temporada regular promedió 7 puntos y 3.7 rebotes, unas estadísticas muy meritorias teniendo en cuenta de que compartía posición con Dennis Rodman.
Al finalizar esos últimos 9 partidos de temporada regular, comenzaron los playoffs. Williams disputó 19 partidos, (incluyendo 6 en las finales contra los Jazz) con una media de 6.1 puntos y 3.7 rebotes. Brian pasó de ser un simple jugador de banquillo a un campeón de la NBA, algo envidiado por muchos pero ese éxito se convirtió en fama, y lo único que buscaba Williams de la fama era alejarse de ella.
De vuelta al máximo nivel
Al concluir su temporada de tan solo 28 partidos con los Bulls, viajó hasta Detroit para convertirse en un jugador de los Pistons, firmando un acuerdo de 45 millones y 7 años, su contrato más grande hasta la fecha.
A pesar de haberse convertido en campeón de la NBA, estar en su mejor nivel como jugador hasta el momento y haber firmado un contrato multimillonario; Brian no se sentía feliz, los problemas de depresión que venía arrastrando desde hace años. En 1998 se cambió el nombre a “Bison Dele”, para recordar sus raíces familiares.
Dejando a un lado los asuntos personales, la primera temporada de Brian, o ahora Bison, fue fantástica; promedió 16.2 puntos y 8.9 rebotes, disputando 49 partidos con los Pistons. Con estos números tan ilusionantes parecía que Dele había encontrado su nueva casa.
De campeón a trotamundos
Sus compañeros empezaron a notar cambios en su comportamiento, llegando hasta el punto de que, según el New York Times, sus compañeros de equipo tuvieron que retenerle para evitar que abriese la puerta del avión durante un vuelo con el equipo.
Tras acabar su segunda temporada con los Pistons, Dele impresionó al mundo de los deportes declarando públicamente su retirada alegando un motivo aún más extraño que su retirada; Bison se retiró porque decía que quería viajar por el mundo y encontrar el significado de la vida.
Después de anunciar su retirada, parecía que Dele había encontrado la felicidad. Se dedicó a viajar por todo el mundo, sobre todo por Europa, llegando hasta Pamplona para participar en los Sanfermines.
Tras dos años viviendo como un nómada, se instaló en Tahití, donde compró un catamarán de 17 metros al que llamó Hakuna Matata, la famosa frase de la película “El rey león” que significa “sin preocupaciones”, que era lo que buscaba conseguir Bison con ese barco.
Pánico en altamar
Tras comprar el barco, Dele simplemente quería tranquilidad, pero acabó encontrando todo lo contrario. El 6 de julio de 2002, tenía planeado hacer un viaje partiendo desde Tahití y pasando por la isla de Raiatea para finalmente llegar a la costa hawaiana. El viaje lo realizarían Dele y otras tres personas; Kevin Williams, hermano del ex-jugador que se había cambiado el nombre a Miles Dabord; Serena Karlan, novia de Bison; y Bertrand Saldo, el capitán del barco.
Durante las primeras 48 horas del viaje fueron registradas tres llamadas procedentes del barco, pero ninguna obtuvo respuesta. El día 8 de julio de 2002 se perdió la comunicación con el barco, y nunca sabremos qué pasó en realidad a bordo del Hakuna Matata. Lo único que podemos asegurar es que Bison Dele había desaparecido.
La desaparicón
Ese mismo 8 de julio, Miles Dabord llegó al puerto de Moorea, donde se encontró con su novia, Erica Wiese, con la que pasaría esa semana en la isla. Daboard le dijo a su novia que el capitán también estaba en Moorea con unos amigos, y que Dele y Serena se encontraban en otra isla. “Me dijo que Bison le estaba tratando mal, y que si seguía así al final se iría él solo”, declaró Wiese para Los Angeles Times.
El 16 de julio un testigo aseguró haber visto a un hombre que encajaba con la descripción de Dabord en un catamarán de 17 metros en Taravao, una comuna cercana a Tahití. El catamarán en el que se vio a Miles sería probablemente el Hakuna Matata, pero al parecer ese barco ya no exístia, pues el nombre había sido cambiado a Aria Bella. El catamarán seguía siendo exactamente el mismo, pero había sufrido un pequeño cambio en el exterior. Se había quitado el nombre de Hakuna Matata del lateral, y ahora figuraba el de Aria Bella donde se encontraba el anterior.
Durante las primeras semanas el desconocimiento del paradero de Dele, Serena y el capitán no fue ningún motivo de preocupación a pesar de que Dabord regresó solo a Estados Unidos el 20 de julio. La vida nómada de Dele hizo que la aparente desaparición de los pasajeros del barco no alertase a nadie. En cambio, en septiembre parecía que “Dele” había sido visto en Arizona, pero esta vez sonaron todas las alarmas.
Reaparición misteriosa
El 5 de septiembre de 2002, un hombre entró en el Certified Mint; una tienda de monedas del área de Phoenix. Este hombre aseguraba ser Brian Williams, el ex-jugador de la NBA que se había cambiado el nombre a Bison Dele y que no daba señales de vida desde septiembre. Llevaba sus tarjetas de crédito y su pasaporte, y un mes antes había llamado a esa misma tienda para realizar una compra de monedas de oro por valor de 500.000 dólares.
El precio fue negociado de 500.000 a 152.000 dólares, y el dueño de la tienda recibió un cheque de una de las cuentas de Brian Williams. El cheque fue depositado y verificado.
Pero había un problema, la dirección y el número de teléfono que figuraban en el cheque no eran las de Brian Williams, habían sido cambiadas. El banco del que procedía el cheque habló con el agente financiero de Brian, Kevin Porter, quien llamó al número que aparecía en el cheque, pero no obtuvo respuesta, simplemente saltó un buzón de voz en el que hablaba un hombre que se identificaba como “B”. El asesor financiero aseguró que esa no era la voz de Brian, lo que significaba que había un impostor.
Kevin Porter enseguida se puso en contacto con el Certified Mint y con la policía de Phoenix, porque sabían que ese mismo 5 de septiembre el supuesto Brian Williams acudiría a la tienda para completar la transacción. Cuando el hombre se presentó en la tienda todos los presentes se quedaron perplejos.
El hombre que llegó a la tienda dispuesto a realizar un pago de 152.000 dólares definitivamente no era Brian Williams, sino su hermano; Miles Dabord. También era la voz de Dabord la del buzón de voz que respondió a la llamada del agente financiero. La policía se lo llevó detenido inmediatamente, aunque no por mucho tiempo.
Al no haber noticias del estado ni el paradero de Dele, su hermano tuvo total libertad a la hora de usar sus cuentas bancarias y de hacerse pasar por él. Lo que le dijo Dabord a la policía fue que el verdadero Dele realizó la llamada a la tienda para negociar y establecer el precio de las monedas y también el que había firmado el cheque y le había enviado a él para recoger las monedas. La policía no conocía la verdadera historia de lo que pasó en el barco, así que al ver su versión lógica y creíble no tuvieron motivos suficientes como para retenerle más tiempo.
Un asesino suelto
Pocos días después de haber soltado a Dabord, la policía de Phoenix se dio cuenta del terrible error que había cometido. La gente empezó a conocer la historia de la desaparición de Bison Dele, Serena Karlan y el capitán del barco dos meses antes. La historia de Dabord volviendo solo a puerto y con el mismo barco cambiado de nombre también salió a la luz.
Cuando Dabord se dio cuenta de que la policía estaba comenzando a atar cabos y a darse cuenta de lo que realmente pasó en el barco, decidió reunirse con su novia, Erica Wiese en San Francisco, dispuesto a contarle lo que sucedió en el barco. Dabord le dijo a Erica que temía que no creyese la historia que le iba a contar, y la verdad era una historia terrorífica con violencia, muerte y misterio.
Confesión
Durante el viaje de Tahití con destino a Hawaii, ambos hermanos tuvieron una violenta trifulca a bordo del barco. La novia de Dele, Serena, se interpuso entre los dos hermanos para intentar parar la pelea, pero al estar en medio de la pelea recibió un puñetazo por parte de Dele, cayendo al suelo y golpeándose la cabeza con el suelo, lo que provocó su muerte. El capitán del barco, Bertrand Saldo, le dijo a los hermanos que debían atracar en el puerto más cercano e informar de la muerte de Serena. La respuesta de Dele fue golpear al capitán con una llave inglesa, matándolo a él también. Siendo los dos hermanos las únicas personas con vida en el barco, Dabord temía que fuese él el siguiente en ser atacado, así que cogió la pistola de su hermano y le disparó en defensa propia.
Con tres muertos a su alrededor, Dabord navegó mar adentro y arrojó los cadáveres a las aguas infestadas de tiburones, posteriormente, se dirigió al puerto de Moorea, donde fue visto atracando el barco con el nombre cambiado.
Cuando los testigos aseguraron verle en el puerto, el barco presentaba daños, entre ellos varios agujeros de bala. Otro testigo declaró haberle visto arrojando tres bolsas de basura muy voluminosas a un cubo de la basura, que fueron recuperadas más tarde.
“Los agujeros pueden ser de bala o por roces con los corales, no lo sabemos”, declaró Marotte, agente de policía a los medios. “Creemos que los cadáveres deben estar en el mar, y probablemente nunca serán encontrados, aún estamos investigando”.
Tras contarle esta historia a Erica, Dabord voló a México para huir de la policía. Erica se puso inmediatamente en contactó con el departamento de policía de Sonoma County, que al ver la gravedad de la situación informó al FBI.
En paradero desconocido
“Estamos haciendo todo lo posible por encontrarlo”, aseguró Andrew Black, el portavoz de las oficinas del FBI en San Francisco. “Tiene información muy valiosa que definirá las circunstancias de la desaparición de los tres individuos”. Pero poco después la policía recibió una noticia que hacía el caso prácticamente irresoluble.
Dabord se había convertido en un fugitivo buscado por una investigación de homicidio. Llamó a su madre entre lágrimas y le dijo: “Ocurrió algo y traté de ocultarlo, pero yo no he hecho nada de lo que dicen. Nadie me creerá”.
La mañana del 15 de septiembre Dabord fue encontrado inconsciente con una sobredosis de insulina en una playa de Tijuana. Fue llevado al hospital donde estuvo dos semanas en coma, hasta que el 23 de septiembre se decidió no continuar con el soporte vital. “Mis niños se han ido y nunca podrán decirme lo que pasó”, declaró Patricia Phillips, madre de los hermanos. “Aunque juntemos versiones o contemos la historia de Miles, eso solo sirve para la prensa y la policía, pero no me dice que pasó entre los chicos, es lo único que quiero saber”.
Asesinato sin resolver
¿Qué ocurrió en el barco? A día de hoy sigue siendo un misterio. Si hay algo seguro es que Bison Dele, Serena Karlan y Bertrand Saldo habían perdido la vida durante el viaje y sus cuerpos nunca serán recuperados.
Las autoridades Tahitianas investigaron el barco y aseguraron que los agujeros de bala habían sido reparados, también se encontraron manchas de sangre de los desaparecidos. Ante el gran número de agujeros de bala encontrados, las tres muertes parecían haber sido por disparos, lo que hacía menos creíble la versión de Dabord y sugería que había sido él el asesino de los tres pasajeros.
Una nueva hipóstesis
Años después de la desaparición de los pasajeros de el Hakuna Matata, un artículo en Sports Illustrated garantizaba que ni los agujeros de bala ni las manchas de sangre habían sido encontrados por el FBI, lo que daba lugar a una teoría alternativa.
El artículo confirmaba la presencia de un arma en el barco, concretamente una pistola, que pudo ser utilizada para amenazar a los pasajeros del barco si no se tiraban al mar, que se encontraba plagado de tiburones. Esto volvía el asesinato aún más macabro, prácticamente digno de una novela de Edgar Allan Poe.
Un crimen sin móvil
Pero aún faltaba algo de lo que apenas se tenían indicios, el móvil del crimen. Kevin Porter, asesor financiero de Dele, declaró a la policía de Phoenix que Dabord siempre buscaba negocios donde invertir el dinero de su hermano, y que era el propio Dele quien tenía las pérdidas cuando las inversiones fallaban (que era la mayoría de las veces). La fortuna de Dele era algo que su hermano envidiaba profundamente, porque él no tenía dinero suficiente como para realizar inversiones por su cuenta y tenía que utilizar el de su hermano. Esto explicaría la compra de las monedas de oro por valor de 152.000 dólares, pues al fin Dabord tenía libertad para invertir con un dinero que ya no era de su hermano, porque estaba desaparecido.
“Es cierto que a Miles le molestaba el éxito y la riqueza de su hermano, pero me niego a creer que haya sido una historia de Caín y Abel como dice todo el mundo”, declaró el agente financiero de Dele.
Un funeral en memoria de ambos hermanos fue celebrado el 12 de octubre de 2002 en una iglesia de Los Ángeles. Lewis Merrick, amigo de los hermanos, dijo estas palabras en el funeral: “Estos chicos eran como las dos caras de la misma monedas. Aún no entiendo cómo esto ha llegado a ocurrir”.
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