NBA | La venganza de Blake Griffin.

Tenía ganas de enfrentarse al equipo que le traspasó al poco de renovarle, y vaya si lo demostró. 44 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias que sirvieron para que los Pistons rompieran una racha de cuatro derrotas seguidas, siete en los últimos ocho partidos.

Los 44 puntos son la segunda mejor marca en la historia de la NBA de un jugador en su primer partido en la cancha de su ex-equipo, y la mejor desde la temporada 77/78. Pero no fueron solo los puntos, fue la defensa (3 robos y 1 tapón), la actitud (celebró un tiro libre fallado de Harrell a falta de dos minutos como una victoria, se lanzó a por todos los balones divididos…) y muchas cosas más que ayudaron a los Pistons a conseguir la victoria pese al pésimo último cuarto de Reggie Jackson (0/5 en tiros de campo, una pérdida y bastantes malas decisiones) que hicieron que los de Detroit tirasen por la borda la ventaja de 10 puntos con la que habían logrado llegar al inicio de ese último periodo.

No parece que esta victoria vaya a cambiar el rumbo de la temporada de los Pistons, pero seguro que tuvo un valor especial para el cyborg. Enhorabuena, Blake.


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Samardo Anthony

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