NBA | Brooklyn Nets, lo que pudo ser y no fue

Mayo de 2010. Uno de los peores equipos de la historia. Con tan solo 12 victorias frente a 70 derrotas. Un ruso llamó a las puertas de la liga para hacerse con el control de los, por aquel entonces, New Jersey Nets. Mikhail Prokhorov llegó con un pan bajo el brazo en forma de dinero y promesas a corto plazo de victorias, fichajes, mudanzas,  pero sobre todo lujo para un equipo. En el recuerdo de los aficionados, las dos finales perdidas en el 2002 frente a los Lakers de Bryant, Fisher, Shaq, Horry y la de 2003 frente a los sempiternos San Antonio Spurs de Duncan, Ginobili, Parker, Steve Kerr y David Robinson.

 

Tras la larga travesía por el desierto y como guinda al pastel la temporada 2009/2010, el equipo necesitaba un profundo cambio…incluso de ciudad. Esta idea rondaba desde 2005, pero hasta 2012 no los Nets no pudieron estrenar «casa» nueva ya con el ruso y el rapero Jay-Z al mando del proyecto. En la temporada 2010/2011 no fue como se esperaba, aunque llegó Deron Williams desde Utah Jazz pero llegó con la temporada avanzada y solo puedo jugar 12 partidos con su nueva camiseta, para acompañar a Brook López, el pívot californiano pero de padres cubanos llegó para ser el referente del equipo y ahora con uno de los mejores bases de la liga, todo sería posible. Además del base, llegaron Morrow, Outlaw, y demás jugadores pero sin ninguna repercusión, ya que continuaron con un balance negativo, 24 victorias por 58 derrotas.

En su último año en New Jersey, no sería por todo lo alto, ni mucho menos, continuaría la misma tónica desde que Kidd, Carter o Jefferson abandonaran el equipo. Temporada marcada por el lockout o cierre patronal de la competición. Como anécdota quedará, que perdieron su último partido en Newark, en su último partido en el Prudential Center, fue una derrota, para variar, frente a Philadelphia.

Temporada 2012/2013, Brooklyn. Vida nueva. Colores nuevos para la franquicia. Un nuevo pabellón, el Barclays Center, nueva mascota y por fin llegaron las victorias. Joe Johnson aterrizaba en la plantilla con uno de los contratos más altos, renovación de Deron Williams y Brook López. Secundarios sin nada que reprochar como Gerald Wallace (a cambio mandaron una ronda de draft a Portland, que posteriormente sabríamos que es Lillard, nada más que decir), Blatche, Teletovic, Reggie Evans. Y por fin…¡playoff! con una buena temporada (49 victorias y 33 derrotas). Octavos mejores anotadores de la liga con 108 puntos por partido, pero cayeron en primera ronda contra los Chicago Bulls por 4-3.

Todo comenzaba a cambiar, pero el verano de 2013 será clave. O ahora o nunca pensó el ruso. A los Johnson, Deron o Brook que ya se encontraban y que tan buen resultado, en temporada regular, dio al equipo llegarían al equipo Kevin Garnett y Paul Pierce, acompañado de Jason Terry, Kirilenko, Livingston, y demás. Para ello enviaron a Boston Humphries, Evans, Wallace y 3 primeras rondas del draft (2014, los Celtics eligieron a James Young, 2016 y 2018).  Estos fichajes hicieron que los de Brooklyn tuvieran que pagar el impuesto de lujo de la liga.

Con uno de los mejores quintetos de la NBA, Williams-Johnson-Pierce-Garnett-Brook. Con ellos, 44 victorias y 38 derrotas. Uno de los que más se esperaba era de Garnett, que venía de promediar 14,8 puntos y 7,8 rebotes en su última temporada con los de Boston a unos paupérrimos 6,5 puntos aunque en el aspecto reboteador si continuó en su línea 6,6. De nuevo a playoffs por segunda temporada consecutiva y esta vez Toronto Raptors como rivales en primera ronda. Con apuros pero pasaron de ronda, 4-3 y salvando match ball en el Barclays Center y con un final de infarto con un tapón de Pierce, para estos momentos fichó por el equipo, a Lowry para ganar el partido. Pierce silenció el Air Canada Center (como haría al año siguiente pero esta vez con la camiseta de los Wizards). Pero en semifinales de la conferencia Este se cruzaron con Miami en busca de su tercer anillo consecutivo, pero con un 4-1 arrollador apearon a los Nets de su sueño.

Con la llegada del verano de 2013, y como se estaba haciendo habitual, tocaba cambio y de nuevo profundo. De fichajes como los de Johnson, Garnett o Pierce, jugadores de primer nivel, con grandes sueldos, carreras exitosas, títulos debajo del brazo a fichajes de segunda línea, Jarrett Jack, Jerome Jordan (ahora en Baloncesto Sevilla), Bojan Bogdanovic. Paul Pierce volvió a hacer las maletas rumbo a la capital, Washington, los Wizards su nuevo destino. Con todo esto, se intuía que Nets veríamos, y sí, eran los mismos que sus últimos años en New Jersey pero con el glamour de la gran ciudad. El ilustre Garnett, que a mitad de temporada volvería a donde todo comenzó, Minnesota a cambio llegó Thaddeus Young. Entre lesiones y decisiones de Lionel Hollins, sentó a Brook López y a Deron Williams, dando oportunidades de salir de titular a Mason Plumlee o Jack. Los rumores de salida se sucedían pero finalmente quedaron en nada. Con todo esto consiguieron 38 victorias por 44 derrotas, lo que le dio para clasificarse en el «barato» este, pero su duración en postemporada fue corto, los Hawks se cruzaron y de un «plumazo» (4-2) los apearon de la lucha por el anillo.

Este verano pasado, el de 2015, otra pieza más se marchaba, también hay que decir que tanto la importancia como el peso en el equipo de Deron Williams ya no era el mismo. Dallas, que seguía su pista desde sus comienzos y finalmente ambos cruzaron sus caminos. Tampoco estarían Mason Plumlee (Portland) o Teletovic (Suns). Nada que decir de la temporada actual, 18 victorias y 44 derrotas. Pero acabar, uno de los primeros grandes fichajes de la era Prokhorov, Joe Johnson fue cortado y actualmente está en Miami.

Con esto, todo lo prometido, su dueño, Prokhorov prometió que se casaría si en 5 años no conseguía el anillo, pero no cumplió ambas promesas, ni se casó este verano pasado pero el más importante para los aficionados de los Nets, no trajo el anillo

Ahora el futuro en Brooklyn es tan incierto como cuando abandonaron New Jersey, me atrevería a decir, que ahora mismo es peor, ya que no hay ilusión, ni la ilusión de un jugador joven llegado desde el draft, ya que este año le corresponde a Boston, ni el dinero del ruso, que por segunda temporada consecutiva no se ha visto. Ahora solo queda un uniforme precioso, uno de los mejores pabellones de la liga y Brook López, recién renovado por 3 años más, estandarte antes y estandarte ahora.

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