¿Sabias que…? | El Record del Valencia Basket

Transcurría la temporada 1994-95 de la ACB. El Pamesa Valencia era un club que poco a poco se iba haciendo un hueco en el panorama baloncestístico nacional y gracias a la aportación económica, fundamental e indiscutible de la familia Roig, el club quiso dar un paso adelante. El proyecto, más ambicioso que en años anteriores levantó expectación pero fracasó. Manu Moreno fue sustituido en el banquillo por Herb Brown pero aquella fatídica promoción ante Somontano Huesca, descendió al equipo a Liga EBA, en aquel entonces la segunda categoría del baloncesto nacional. Los medios de comunicación, la afición valenciana, daban por hecho la desaparición del club nacido de las cenizas de la sección de baloncesto del Valencia C.F. y que tanto había costado poner en la élite del baloncesto nacional. Fernando Roig, presidente del club y dueño de Pamesa Cerámica y Juan Roig, a su vez dueño de Mercadona, entusiastas amantes del baloncesto decidieron dejar el club ese verano, pero fueron convencidos para continuar una vez más con un proyecto desde cero, con jóvenes jugadores de Valencia y provincia y con un entrenador que hizo grande en Europa al baloncesto femenino con Dorna Godella, el yugoslavo Miki Vukovic, aunque sin experiencia en el baloncesto masculino. De los 6500 abonados en ACB, Valencia Basket pasó a contar con 1500…pero ahí comenzó todo. Regresaron a la ACB en su primera temporada y un año después, el 2 de febrero de 1998, se ganaba el primer título en la historia del club, la Copa del Rey que se jugó en Valladolid. En la temporada siguiente, sub campeón de la Copa Saporta (perdió la final ante el Benetton de Treviso) y en la 1999-00 otro subcampeonato, esta vez de la Copa del Rey.

PAM 99-00
Pamesa Valencia 1999-00

Miki Vukovic, había creado un equipo desde la nada, lo hizo crecer, madurar, creer en sus posibilidades y logró llevarlos a lo más alto. En aquella temporada 1999-00, el equipo quedó clasificado en 6ª posición y cayó en el cruce de play off ante Estudiantes pero hizo historia consiguiendo una racha de 20-0 con 8 nacionales en su plantilla. El joven y prometedor base de Lliria, Nacho Rodilla, los canteranos Luengo, Cesar Alonso, Burgos y Tortajada, el regreso a la tierra de Alfons Albert, el catalán Berni Alvarez y el maño J. L. Maluenda. La plantilla se completaba con el alero bosnio Nenad Markovic y  dos norteamericanos: el trabajador, experimentado y querido Bernard Hopkins y el hombre del pañuelo en la cabeza, que vino a reivindicarse a Valencia tras su salida del Real Madrid, Tanoka Beard. Las dos únicas camisetas que cuelgan del techo del pabellón Fuente de San Luís son las de Nacho Rodilla y el capitán Victor Luengo, dos ejemplos de una generación que hizo historia.

Han tenido que pasar 16 años para que hoy, tras la visita del Valencia Basket a Manresa, ese récord sea batido. El conjunto taronja suma 21-0 entre Liga ACB y Eurocup y no se conforma con ser el animador de la Liga como viene siendo en los últimos años, sueña con algo más. Acostumbrados a comenzar cada verano con un proyecto nuevo, conscientes de que sus figuras suelen “volar” de Valencia tras una buena temporada, la dirección deportiva ha vuelto a acertar una vez más con los fichajes pero ofreciendo esta vez una novedad importante, profundidad de banquillo. Se ha contratado a Pedro Martínez, un técnico que ha demostrado muchas veces su calidad y conocimientos pese a ser tachado de “blando” en su pasado y está demostrando que no es necesario ser un “dictador” para hacer funcionar a un equipo, un equipo que sea dicho de paso, juega de memoria como si llevaran toda la vida jugando juntos. Rafa Martínez, Vives, Van Rossom, Dubljevic, Lucic y Sato, siguen siendo la columna vertebral de este equipo. A ellos se le han unido el genial base francés Antoine Diot, dos interiores de calidad como Sikma y Shurna, Jordi Trias para cerrar la rotación y dos exteriores que hacen aún más grande este equipo: Stefansson, un jugador que con su trabajo se ha ganado el contrato hasta final de temporada y un Fernando San Emeterio del que sobra todo tipo de presentación. No, no nos olvidamos de él, el jugador franquicia de este equipo en el inicio de las competiciones, el hombre sensación de la ACB y firme candidato a ser MVP, Justin Hamilton. La joya de la corona, el murciélago del escudo, la guinda de un Valencia basket histórico. Se ha batido un récord, un récord que no deja de ser anecdótico, porque este Valencia sueña con algo más y tiene “hambre” de títulos, en España y en Europa.

vbc


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