¿Recuerdas…? | El Diablo se viste de Drazen

18 mayo, 201618 mayo, 2016 apiedecancha

A mediados de los 80, un equipo de la antigua Yugoslavia dominó durante dos años la máxima competición europea, ese equipo era la Cibona de Zagreb y estaba liderado por un chico que revolucionó el baloncesto en aquella década, Drazen Petrovic, era tal su dominio en el juego que su sola presencia era capaz de desquiciar al jugador más tranquilo y no solo por su juego sino por la forma que tenia de transformase cuando el balón empezaba a moverse, en aquellos tiempos el baloncesto europeo no era como ahora, que con millones se pueden comprar grandes jugadores, aquel club yugoslavo no tenía extranjeros ni jugadores NBA, está compuesto por una de las mayores canteras de talento de toda la historia, esos jugadores eran especiales, su forma de jugar, su pasión por este deporte les hacían tener un carácter ganador y una manera de sobreponerse a las adversidades nunca antes vista, pero por encima de todos estaba este chico, el «Mozart» del baloncesto, el «Genio» de Sibenik y en este artículo el «Diablo se viste de Drazen».

En 1985 Petrovic ya era un jugador muy conocido, aunque solo tenía 20 años era uno de los mejores jugadores del continente, la poderosa Cibona lo fichó después de los Juegos de los Angeles donde se encontró con su hermano Aleksandar, aquella temporada el dominio de los de Zagreb fue abrumador ganaron la liga y la copa yugoslava, pero en la máxima competición europea nunca habían salido vencedores, aunque habían ganado la Recopa tres años antes precisamente ante el Real Madrid. Después de una durísima fase regular donde estaban equipos como el Maccabi, Virtus de Roma que era actual campeón, CSKA de Moscú o la Virtus de Bolonia, los yugoslavos y el equipo blanco quedaron primero y segundo del grupo y se clasificaron para la final que se celebró en Atenás él 3 de abril de 1985, aquel día los blancos no pudieron hacer nada ante la Cibona ni ante Drazen, pese a llegar al descanso uno abajo y mantenerse en el partido mediada la segunda parte, daba la sensación de que Drazen podía desnivelar la balanza como y cuando quisiera, finalmente eso pasó, en la segunda parte Petrovic anotó 26 de sus 36 puntos para desgracia del club madrileño que no pudo conquistar su octava Copa de Europa, en los minutos finales el genio croata se dedicó a desquiciar a los blancos en especial a Fernando Martín que tenia unas ganas locas de arrancarle la cabeza, años más tarde jugaron juntos, a partir de ese momento tuvieron una rivalidad que ni siquiera se terminó ni cuando ficharon al yugoslavo en 1988, si no puedes vencer a tu enemigo únete a él.

CIBONA DE ZAGREB 87 REAL MADRID 78

Jugador	Puntos	Rebotes	Jugador	Puntos	Rebotes
D.Petrovic	36	3	Corbalán	6	2
A.Petrovic	16	2	Iturriaga	15	2
Cutura	16	3	B.Jackson	10	5
Nakic	7	11	F.Martín	14	2
Knego	10	6	W.Robinson	22	11
Usic	2	0	Romay	3	3
Becic	0	0	Del Corral	2	0
Vukicevic	0	0	Velasco	3	0
			Rullán	3	2
			A.Martín	0	0

Petrovic sacó de sus casillas a Sabas en la final del 86

La cosa no acaba en Atenas, la siguiente temporada sigue en la misma linea, aunque no ganan la liga de su país pero si la copa, el reto de aquel año era repetir final de nuevo, esta vez los protagonistas iban a ser otros, el Real Madrid de nuevo en su camino al que ganaron fácilmente en la liguilla, el Olimpia de Milán también estaba por allí pero aun sin McAdoo, Maccabi todo un clásico y los franceses del Limoges que fueron la cenicienta del grupo, tras una dura clasificación pasan a la final la Cibona y el Zalguiris Kaunas de Arvidas Sabonis que junto a Drazen y Fernando Martín estaban llamados a liderar el baloncesto europeo de los próximos años, en ese enfrentamiento había mucha tensión y de nuevo el Diablo se vuelve a vestir de Petrovic, la final jugada en Budapest tenía las gradas repletas de aficionados yugoslavos, ambiente propicio para las diabluras de este muchacho, partido bronco desde el minuto 1, las dos estrellas sufrieron duros marcajes, aun así jugaron un gran partido, pero poco a poco ante las constantes provocaciones, los jugadores rusos en especial Sabonis se empezaron a desesperar, para finalmente explotar la estrella soviética a nueve minutos del final que fue expulsado por agredir a Nakic, aunque realmente al que quería machacar el «Zar» era a Petrovic, a partir de entonces la final esta muerta y se la llevaron fácilmente los de Zagreb. Fueron dos años gloriosos, donde un diablo disfrazado de jugador volvió locos a todos tanto con sus genialidades como con su forma de ser en la pista, si un día Larry Bird dijo que he visto a Dios disfrazado de jugador de baloncesto, Sabonis y Martin pensarían lo mismo pero en vez de ver a Dios vieron al Diablo.

CIBONA DE ZAGREB 94 ZALGIRIS KAUNAS 82

Jugador	Puntos	Rebotes	Jugador	Puntos	Rebotes
D.Petrovic	22	5	Homicius	13	0
Cvjeticanin	24	3	Jovaisa	18	2
Usic	23	3	Kurtinaitis	5	5
Nakic	7	6	Krapikas	4	1
Arapovic	2	2	Sabonis	27	14
Cutura	16	3	Brazys	6	0
Pavlicevic	0	0	Visockas	3	1
Vukicevic	0	0	Civilis	6	1
			Lekarauskas	0	0