Opinión | Queridos Reyes Magos…quiero baloncesto
Esta es mi carta de Navidad, dirigida al alcalde de Albacete y a todos esos alcaldes que se enrollan con el deporte de sus respectivos pueblos.
Como es Navidad pido, y pido lo que me gusta y me interesa: más baloncesto, más baloncesto, baloncesto hasta que nos salga Pau Gasol por las orejas.
No tengo que decir cómo está creciendo el baloncesto de base en Albacete, Villarrobledo, La Roda, Almansa, Hellín y tantos y tantos pueblos, pero me centraré en la capital que es donde quiero mandar mi carta mágica.
¡Quiero canastas en los barrios y en los parques! Sé que hay algunas, no demasiadas y no voy a enumerarlas. Tampoco voy a enumerar esos centros educativos donde antes podíamos colarnos de manera permitida y por unas causas u otras no podemos hacerlo. En fechas recientes unos policías con cara de risa tuvieron que expulsar a unos cuarentones que echaban canastas en un colegio. Puede causar risa pero se exponían a una multa seria.
Sé que instalar cada canastica puede costar entre 500 y 700 euros que para ti y para mí es una barbaridad, sobre todo teniendo en cuenta que hay descerebrados, poco amantes del viciocesto, que luego las usan para cualquier cosa menos para echar pachangas (sin ir más lejos esta mañana un padre lanzaba piedras en la canasta del Parque de Abelardo Sánchez a ver si colaba más que su hijo). Pero sé que en Albacete se invierte dinero en otros artefactos deportivos para colocar en los parques, con lo cual el asunto es parecido. Y digo parecido no sea que alguien me recuerde la diferencia entre una pera, una manzana, salir a correr y echar canastas.
Yo solo quiero salir con los críos y echar canastas sin volverme loco. No encontrarme en una canasta con 7 niños que apenas pueden lanzar sus 7 balones, aunque sea muy divertido.
Queridos Reyes Magos, quiero más canastas por Albacete para no tener que desplazarme a otro barrio a probar suerte y encontrarme a otros 7 padres con sus niños. O incluso fanáticos del baloncesto echando pachangas, con lo cual lanzar es directamente imposible. Sí, podría irme a las pistas de la Pulgosa que nunca hay nadie, también podría irme a La Gineta.
¡Solo pido canastas!
Ahora que salimos de la crisis, ahora que el baloncesto se dispara en la provincia de Albacete, ahora que los niños saben diferenciar entre una canasta y un gol, es el momento de ir invirtiendo en canasticas. Venga, os doy un par de pistas para ponerlo fácil. Imaginemos que un centro comercial con presupuesto se anima y coloca publicidad y las subvenciona. Imaginemos que una supermarca deportiva se anima e invierte a cambio de publicidad, o una UTE (Unión Temporal de Empresas) para publicidad hace anuncios de manera rotatoria. Pensemos que incluso se podría recurrir a esos programas de alimentación y vida, cultura y deporte, vida sana y actividad deportiva, etcétera. Lo mismo sacamos una canasta este año, aunque sea de hierro forjado.
Ya puestos, las canastas las podría hacer alguna de nuestras empresas de Campollano, como los viejos aros de las parcelas, hechos con más intención que tino. Porque nuestras empresas seguro que hacen canastas a menos de 500 euros. Si no llevan redes, me da igual. Si el aro no es de cristal, me da igual. Quiero canastas.
Puestos a pedir, pido. Queridos Reyes Magos.
(Sin ser malvado y saliéndome del guión deportivo, os diría que lo mismo rascáis unos votos de cara a dentro de cuatro años, jóvenes con 15 años que podrán votar en la próximas municipales, padres de ideología centrista o que se deciden en el último momento, entre otros. Pero esto no lo incluyo en la carta, son solo ideas).
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