NBA | Los Hornets, un equipo nada fiable en casa.
Ha pasado mucho después de la elección en el draft de Baron Davis en 1999, años después llegaría el final de una era en los Hornets. Por momentos se pensaba que se iba a trasladar la franquicia a otro Estado. Comenzaron a sonar ST. Louis, Memphis o Louisville como posibles destinos para dejar atrás una etapa. Aunque finalmente con la construcción de un nuevo pabellón en el corazón de la ciudad hizo que el empresario, Shinn no llevara a cabo sus planes. Por suerte para los aficionados, iban a continuar con una franquicia cerca de sus hogares.
El nombre del equipo se quiso cambiar. Debido a que Shinn no realizó el traslado, algo quería cambiar de la imagen de la franquicia. Haciendo una votación entre los fans, en la cual salió elegido Charlotte Bobcats. El cual duró una década hasta la llegada de un nuevo dueño a los mandos en 2013. Michael Jordan se hacía cargo del conjunto de Charlotte y envió una proposición para recuperar el nombre histórico y retomar esa cultura de antaño.
El problema llegaba con que los Hornets originales se encontraban en New Orleans, aunque en proceso de cambiar la identidad. Una vez llamada New Orleans Pelicans, el nombre de los Hornets quedó libre para que la franquicia de Charlotte se hiciera otra vez con él. Algo que ilusionaba mucho a Jordan en su nueva etapa como dueño de una organización de la NBA. Un muy bonito contexto para que el equipo haya vuelto a sus orígenes.
En este proceso de cambio de nombres entre franquicias, los de Charlotte vivieron una de las rachas más curiosas de los últimos años. Bajo ninguna de las diferentes identidades han sido fiables jugando los partidos como locales. Haciéndolo hasta el punto de estar desde la temporada 2002 hasta enero de 2019 sin haber conseguido tres victorias seguidas en casa. ¿No parece tan difícil de lograr verdad? Pues se les ha escapado muchas veces de las manos. Siendo incontables las veces que han ganado dos encuentros seguidos pero llevándose la derrota en el tercero.
Varios proyectos y múltiples jugadores han pasado por los Charlotte Hornets sin haber conseguido rascar una racha consecutiva ganando en su propia cancha. Pero los años pasan y queda más alejada en el tiempo la última vez en la que ocurrió esto. Ni el momento de gracia que atravesó Kemba Walker, llegando a anotar 60 puntos en un partido, fue suficiente para lograrlo.
¿Llegarán las 3 victorias seguidas?
En el inicio de febrero 2019 parece que la posibilidad se vuelve a presentar. Teniendo una gira de otros equipos visitando su pista seguidos. El primero de ellos ha sido Memphis Grizzlies, terminando en una victoria por 100 – 92 ante los de Tennessee. Primera fase superada ante un rival que se encuentra más comprometido que ellos. Probablemente sin tener en cuenta este registro de ganar tres veces en casa, ya se encontraban en camino de ello.
El segundo encuentro era recibiendo a una de las peores franquicias de la temporada. Unos Chicago Bulls que venían como una víctima más que asequible para poner una racha de 2-0 y solo necesitar un triunfo más para sacarse esa carga de encima. Una gran actuación de Kemba con 37 puntos fue más que suficiente para un 125 -118 a favor. La maldición de los Hornets puede terminar en el enfrentamiento ante los Clippers del día 6. Un partido en el que se jugaban algo más que una simple victoria.
La hora de la verdad ante Clippers.
Los Hornets se ha encontrado muy superiores desde el inicio del partido. El peso de la maldición parece que ni siquiera se encontraba en la mente de los jugadores. Aunque seguro que si en la de algún fanático. Teniendo dominados a los angelinos en la gran mayoría del tiempo con una gran diferencia de puntos que ya podía hacer pensar que los de Charlotte iban a ganar.
Por mala suerte para ellos, los Clippers han sido capaz de llevar a cabo unas arreadas ofensivas imparables. Empatando el partido a 108 puntos con menos de 4 minutos del final. La remontada de 20 puntos de los angelinos nublaba lo que ya estaba casi hecho. Los casi 30 puntos que acumula la estrella de los Hornets no están a la altura de someter a un sistema tan coral como el de Rivers.
A falta de un minuto de terminar el encuentro, todo sigue igualado. Un marcado de 113 – 113 sigue teniendo en vilo la tercera victoria seguida de los locales. Los Clippers tienen tiros libres a su favor y la tensión se encuentra en el aire. Después de los cuales Walker falló un triple muy clave para haberse puesto de nuevo por encima. Respondido por otro error desde el perímetro de Williams que dejaba un final aún abierto.
A falta de 21 segundos para que todo terminara o se fuera a la prórroga, otras tablas. Con 115 – 115, los Hornets se aferraban a que no se les escapara algo que ya habían saboreado. Posesión para los visitantes y una canasta clutch de Tobias Harris pone casi la sentencia. La jugada ha sido un acierto desde la pizarra y la buena ejecución pone en un compromiso a Charlotte. 32 puntos, 9 asistencias y 3 robos de Kemba que no han servido para mantener la diferencia del inicio.
Quedan 4 segundos y lo que ocurre es un auténtico desastre. La peor opción posible ante una gran defensa hizo que el partido se decantara por el conjunto de Los Ángeles. Otra vez los Hornets se quedan a las puertas de conseguir esas tres victorias en casa que se les llevan escapando tantos años.
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