NBA | El nuevo Ricky Rubio

Ricky Rubio sigue sumido en el maravilloso estado de forma que le llevó a conquistar el MVP del Mundial de Baloncesto de China. El base de El Masnou está de dulce, completando el mejor inicio de temporada de su carrera.  

Flamante fichaje de los Phoenix Suns, desde que está en la franquicia de Arizona promedia 14,4 puntos, 8,8 asistencias y 6,4 rebotes por partido, cifras que le convierten en uno de los jugadores del momento. Con estos números como credenciales, está liderando, junto a Devin Booker, a una franquicia plagada de juventud y talento.

Pero el verano no auguraba buenas noticias. Con un traspaso sorprendente, Rubio abandonaba los Utah Jazz, un equipo de playoff y con una filosofía de juego muy consolidada, para fichar por Phoenix Suns, un conjunto desdibujado y conocido por sus malos resultados y su falta de competitividad durante las últimas temporadas. 

Rubio promedia 14,4 puntos, 8,8 asistencias y 6,4 rebotes

Pero las premoniciones no se cumplieron. Más bien está sucediendo todo lo contrario ya que los Suns están con un balance positivo ( 6 victorias y 4 derrotas ) y dando muestras que el rumbo de la franquicia está cambiando tras muchos años de frustraciones. 

Rubio está mejorando todas sus estadísticas desde que en 2011 llegara a la NBA. El primer factor que marca el “nuevo Ricky” es el minutaje. Disputa 32,6 minutos por noche (30,9 de media en su carrera NBA), demostrando que es una pieza clave en el roster de Monty Williams, quien está depositando muchas esperanzas en él.

Al incremento de minutos se le añade la anotación. Con una media de 14,4 puntos por partido (3,3 tantos más que la media de su carrera), centra su faceta “ejecutora” en tiros pull up de media distancia y penetraciones en extensión. Y lo hace con mucha efectividad ya que su acierto en tiros de campo es del 42,5%.

Rubio está en un momento pletórico y buena muestra de la confianza en su tiro se refleja en los triples. Cuestionado por su lanzamiento exterior, está acallando todas las críticas recibidas. Cada vez lanza más y con más acierto desde la línea de 7,25 metros. En los 12 primeros partidos atesora un 40% de acierto, convirtiéndose en un peligro para las defensas rivales.   

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Consagrado creador de juego y magnífico asistente, sus 8,8 pases de canasta por encuentro convierten a Rubio en el tercer mejor asistente de la liga, solo superado por Luka Doncic y LeBron James. Está creando una gran conexión con Aaron Baynes, con quien ejecuta picks and roll que acaban en mate o picks and pop que finalizan con un triple del pívot australiano. 

Ricky tiene una gran trascendencia dentro del equipo. Cuando el catalán está en cancha el net rating de los Suns es de +13,7.  Pero cuando no está en pista el equipo se resiente. En los poco más de 16 minutos que está en el banquillo el equipo baja ostensiblemente su rendimiento, situando su net rating hasta el -2,2.    

Más allá del gran rendimiento y las cifras, Rubio se está erigiendo como uno de los referentes del equipo. El trabajo diario e intangibles como la motivación y competitividad han construido al “nuevo Ricky”. Ahora es un jugador mucho más maduro y sólido mentalmente, atributo que es es clave para entender su meteórico crecimiento.


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