MusicAndBasket | Macklemore «Wings»
Cada cierto tiempo aparece un tipo blanco en el mundo del rap que, para bien o para mal, desestabiliza los cánones establecidos en cuanto a esta música. Normalmente suele ser despreciado por los más puristas y reconocido por la industria musical más mainstream. Es el caso de Ben Haggerty, más conocido como Macklemore, que junto a su productor Ryan Lewis, se ha hecho un hueco plagado de críticas en el mundo de la música negra.
Vuelvo a remitirme al experto en zapatillas de A Pie De Cancha, nuestro amigo y compañero LYO, ya que este artículo bien podría pertenecer a la sección «Zapatillas» de la página. Hoy hablaré de una canción y un videoclip cargado de controversia y polémica por el mensaje que encierra: «Wings».
En «Wings», Macklemore habla de su primer contacto con las zapatillas, en concreto con la colección Air Jordan de Nike. Cuenta como se sentía grande con sus primeras Jordan IV, cómo después llegaron a su vida las Air Max, cómo sus compañeros le envidiaban porque ellos tenían unas Adidas falsas con cuatro rayas en el lateral… Me hace recordar a cuando tuve mis primeras Reebok The Pump y me sentía un dios en la cancha. O a mis Adidas Mutombo. O a mis Jordan IX.
El asunto cambia cuando en la segunda parte de la canción Macklemore lanza una reflexión al aire: «miro al espejo y pienso si Phil Knight (co-fundador de Nike) nos engañó a todos». El MC alude a esa «vocecilla» que te dice que eres lo que calzas, que no saques esas zapatillas de la caja y las dejes ahí para que no se estropeen, que te dice que no importa que valgan 300 euros porque tienen que ser tuyas. Macklemore defiende la teoría de que nos han hecho creer que un par de zapatillas nos definen y nos hacen ser lo que somos, y termina diciendo que se ha dado cuenta de que eso que le definía sólo son un par de zapas. Según el propio artista, «La canción «Wings» trata sobre la búsqueda de la identidad a través de los medios de consumismo».
Hay algunas imágenes muy significativas de lo que rodea a este mundo del coleccionismo de zapas: una cola de gente con sillas plegables, todos con sus Jordans, presumiblemente esperando que se abra una tienda oficial de Nike (Niketown) para comprar un modelo que sale a la venta en unas horas.
Obviamente, este tema junto con su videoclip tuvo unas críticas muy negativas por parte de la comunidad coleccionista de zapatillas, que acusó a Macklemore de insinuar que eran unos enfermos y unos estúpidos que se tragaban todo lo que lanzaba Nike.
Mi opinión personal, si se me permite darla como aficionado a las zapas, es que hay que tener claro que compremos lo que compremos, entramos en la rueda del consumismo y deberíamos ser conscientes de ello. Siempre dejando claro que esto es mi punto de vista, considero que coleccionar zapas o cualquier otra cosa me parece genial, y aunque hagamos de eso un modo de vida, no deberíamos dejar que se nos fuera la vida en ello. Hay coleccionistas que se gastan millones de euros en obras de arte y otros que se gastan unos pocos euros en… no sé, llaveros, pero es consumismo igualmente. Al fin y al cabo, todo es coleccionismo, y se debería hacer por el placer de hacerlo. Pero ya sabéis que las opiniones, si se me permite la expresión, son como los culos: cada uno tiene el suyo, y quizá este artículo sirva para generar un debate, espero que siempre dentro del respeto y la tolerancia.
Os dejo con el videoclip con subtítulos, que por cierto tiene una fotografía impresionante, sobre todo en las escenas a cámara superlenta, imágenes de partidos de basket en la calle, tanto de niños como de mayores, y unos cuantos guiños a Michael Jordan, como el «pequeño Macklemore» vistiendo la camiseta con el 23 o una imagen del niño y detrás de él el mítico póster de Jordan con los brazos abiertos y la palabra «Wings». La canción, que es de mis favoritas, me llama la atención porque incita a la reflexión. Espero que lo disfrutéis.
Un abrazo y paz para tod@s.
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