ACB | De mayor quiero ser Sergio Rodriguez

31 diciembre, 2015 apiedecancha mayor, quiero, rodriguez, sergio

La primera vez que escuché hablar de Sergio Rodriguez, fue ojeando una revista camino de Alicante, en ella había un entrevista a Tracy McGrady en la que decía que un jugador español le había llamado la atención en un torneo de chavales que había visto en 2003, dijo textualmente, ese base español tiene mucho futuro en este deporte, y no se equivocó T-Mac que en aquellos momentos era junto a Bryant, Iverson y Carter los mejores de la NBA, años después sus caminos se cruzarían en los Knicks. El base canario nacido en Santa Cruz de Tenerife siempre fue un jugador diferente, de esos que salen una vez cada 20 años, magia en sus manos, amor por el baloncesto y genialidad que a veces no es comprendida, formado en el colegio San Idelfonso de su tierra y en la categorías inferiores del Tenerife, se marchó a los 14 años al centro de formación Siglo XXI del Pais Vasco donde estuvo tres años antes de recalar en la cantera del Estudiantes en el año 2003, pero donde realmente se formó fue en las canchas callejeras donde desplegaba su magia sin ningún miramiento, allí era feliz y sin darse cuenta empezó a convertirse en el jugón que es hoy en día, desde el primer día que le vi pensé que era un jugador diferente e incluso mis amigos me decían, «deja ya de hablar de Sergio Rodriguez».

Su llegada a la cantera del «Estu» es un soplo de aire fresco para el equipo de Magariños, su magia en la cancha empieza a dar que hablar por todos sitios, esa temporada debuta en la liga ACB al día siguiente de cumplir los 18 años y no lo hace en un partido cualquiera, si no en la final de liga contra el Barcelona en el quinto partido, y en esos 26 segundos que juega anota una canasta y da muestras de su clase, con un descaro impropio para un chico de su edad, aquel verano con la selección española junior se enfunda el oro en el Europeo junto a Llul, Antelo o Carlos Suarez, es el mejor jugador del torneo y un diamante en bruto. En la siguiente temporada en el Estudiantes empieza a maravillar, mejor jugador revelación de la liga con solo 18 años, 8.5 puntos, 1.7 rebotes, 3.2 asis y 1.2 robos son sus números aquel año en el que también participa en la Euroliga dejando su sello también, la selección absoluta lo convoca para el Europeo 2005 y, aunque juega poco, participa en el 4 puesto de la roja que nos supo a poco a todos.

Empieza la temporada 2005/06 y muchas miradas están puestas en el base del Estudiantes, con Azofra a su lado dándole consejos, el fenómeno canario continua asombrando al mundo de la canasta, sus prestaciones aumenta a 10 puntos, 2.4 rebotes, 5 asistencias y 1.2 robos por partidos, es un espectáculo verlo jugar, sacando la lengua, dando pases sin mirar, driblando a los rivales y dejándolos sentados, a veces sus propios compañeros no estaban preparados para seguir el ritmo del Chacho, el estaba un punto por encima de todos y a los rivales a veces les daba rabia ese chico por entonces imberbe que les hacia la vida imposible, aquel año forma parte de la historia de la selección y es parte del equipo campeón del mundo en Japón, su juego no paso desapercibido, fue una parte importante de aquel maravilloso oro que tantos buenos recuerdos nos trae, la NBA también estaba al tanto del genio canario y los Portland Trail Blazers lo eligen con el número 27 de la primera ronda del draft del 2006, tenia solo 20 años recién cumplidos y unas ansias de triunfar que le hicieron volar a USA.

Su aventura americana se puede resumir con una palabra, «gris», pero no por el, sino por McMillan, aquel base de los Sonics que tanto me gustaba a mí, pero que jamás confió en el Chacho, eso si, si en vez en Tenerife hubiese nacido en el Bronx, estaría hablando ahora de uno de los mejores bases de la NBA de los últimos 10 años. Jugó 4 temporadas allí, tres en los Blazers con jugadores muy inferiores a él como Jarret Jack, Dan Dickau o Steve Blake y no le dejaron demostrar nada, solo pequeños destellos de magia. Es traspasado a Sacramento en su 4º año y a mitad de temporada acaba en los Knicks donde despliega su mejor juego, 7.5 puntos, 1.5 rebotes y 3.5 asistencias en 27 partidos, donde siente la aclamación en el Madison donde corean !!Rodriguez, Rodriguez!! después de un exhibición del base español. La selección se olvida de él después de la plata del europeo del 2007 y su motivación en la NBA toca fondo, el Spanish Chocolat está harto y se plantea volver, por cierto, para mí Sergio le da mil vueltas a Jason Williams y más ahora a los 29 años en plena madurez.

Llega la temporada 2010/11 y el jugón canario ficha por el Real Madrid, solo tiene 24 años y parece que tenga 30, pero no es así, después de un año muy duro donde las criticas eran constantes por parte de todo el mundo, aun así no lo hace mal en aquella temporada, pero su juego es intermitente, un base llega como entrenador al Real Madrid, Pablo Laso, que no actua como McMillan, y le da las riendas del equipo madridista desde el primer día, la magia vuelva resurgir en Sergio, el Madrid comienza a ganar y el espectáculo vuelve a la liga ACB, la selección vuelve a confiar en él y forma parte de la plata de Londres y el bronce y el oro de los últimos Europeos, los éxitos del Real Madrid de estos últimos cuatros años no serian posible sin el jugador canario. La verdad es que me gustaría conocerlo y hablar con el de baloncesto, se le ve una persona humilde y es un niño en la cancha, con las misma ilusiones que tenia cuando jugaba pachangas con sus amigos en aquellas largas tardes de verano, estoy seguro de que él, cuando esta jugando en el Palau, el Madison o el Palacio de los Deportes, desconecta el chip y piensa que está con sus amigos, aquellos pases, esos alley-hop, penetraciones imposibles y triples de 8 metros sobre la bocina lo hacen diferente, dejará de jugar cuando deje de divertirse y esperemos que eso pase dentro de muchos, muchos años. Grande Chacho, grande Spanish Chocolat y más grande Sergio «jugón» Rodriguez, ejemplo a seguir por todos los niños que juegan a este hermoso deporte.