Valencia Basket, a un paso de la gloria

Valencia Basket y Unicaja de Málaga se enfrentaban en el primer partido de la final de la Eurocup, un enfrentamiento que pone de manifiesto que la Liga Endesa continúa siendo una de las ligas más competitivas a escala mundial. En esta competición se han producido 3 finales españolas: la primera, en 1999, enfrentaba a FC Barcelona y Adecco Estudiantes, cuyo campeón sería el conjunto catalán; la segunda final tuvo lugar en Turín, entre el DKV Joventut y el Akasvayu Girona de Marc Gasol, un título que finalmente viajaría a Badalona.

 

El partido comenzaba con ambos conjuntos nerviosos, a pesar de que rápidamente Unicaja se haría con el control del partido y por consiguiente tomaría ventaja también en el marcador. A los 6 minutos de partido, los malagueños conseguían ponerse 10 puntos arriba, con un enorme acierto en el tiro y escasos errores, tanto en la parcela defensiva como en la ofensiva. Con una Fonteta pletórica en la que no cabía ni un alfiler, la reacción de los locales no tardaría en llegar, y el conjunto taronja lograba empatar el partido a 20 en un primer cuarto que no dejaba indiferente a nadie.

El segundo cuarto comenzaba con una gran superioridad de los malagueños en el rebote y con la ventaja en el marcador de los visitantes tras un espectacular reverso de Fogg que silenciaba a la Fonteta de Sant Lluís. Tras 8 puntos consecutivos del equipo dirigido por Joan Plaza, Rafa Martínez convertía un triple que le hacía ser el nuevo máximo anotador de la historia de la Eurocup, reduciendo la ventaja a 6 puntos. Una intensa defensa de los valencianos obligaba al Unicaja a agotar las posesiones y no encontrar buenas opciones de tiro, y con un triple de Joan Sastre y entrada a canasta del mismo, los de Pedro Martínez se ponían a 2 puntos. Un palmeo en el final del cuarto del montenegrino Dubljevic ponía las tablas en el marcador (35-35), provocando la locura en la #CalderaTaronja.

Los primeros dos puntos tras la reanudación llegaban por parte de los andaluces, tras un alley-hoop de Lafayette que culminaba Brooks, que tras un mal ataque de Valencia Basket volvía a anotar, aumentando la ventaja a 4 puntos. Un triple del ya recuperado Guillem Vives reducía la desventaja a 1 punto, pero rápidamente Smith daba la réplica. El poder del juego interior taronja igualaba el encuentro a 44, tras sendos posteos de Will Thomas y Dubljevic. Un triple de Romain Sato conllevaba la primera ventaja de los valencianos en el partido, a 1 minuto del final de tercer cuarto. El final del tercer cuarto mostraba un  50-48 en el marcador.

El último cuarto de esta final española comenzaba con ambos equipos muy enérgicos, sobre todo por parte de los locales, que con un triple del belga Van Rossom y un 2+1 de Oriola llevaban la ventaja a 6 puntos, la máxima hasta el momento por parte de los de Pedro Martínez. Otra canasta de Pierre Oriola asistido por Van Rossom ponía el parcial de 10-4 en este cuarto final, desatando la locura en el pabellón, y obligando a Joan Plaza a parar el partido por medio de un tiempo muerto. Un triple del ex-madridista Dani Díez ponía el 62-55, contestado rápidamente en la siguiente posesión taronja, con un triple punteado de Sato en la última décima de la posesión. Otros tres puntos  de Bojan Dubljevic, máximo anotador del equipo en la competición, tenían su respuesta en otra anotación exterior de Fogg, 65-60 a 1 minuto del final del encuentro. El segundo triple consecutivo de Dubljevic asistido por Guillem Vives mataba el partido.  Con este triple, el montenegrino se convertía en el segundo máximo anotador de la competición, superando al croata Marko Popovic. El partido finalizaba con un 68 a 62, con la consiguiente celebración de la #CalderaTaronja.

 


¿Eres usuario de TELEGRAM? Te invitamos a nuestro Canal de Telegram, tan solo toca el siguiente enlace:

apiedecancha

A PIE DE CANCHA nace como iniciativa a una información deportiva alternativa al resto de medios y dedicada a la difusión del BALONCESTO. Nació el 10 de Octubre de 2013 y desde entonces nuestro objetivo es mejorar cada día para ofrecer a este deporte y sus aficionados los que se merecen.