Opinión | Jason Williams, no solo un Jugon

Quizas si eres demasiado joven, solo conozcas a Jason Williams de videos de Youtube o Vine, o si eres demasiado «veterano» lo veas como algo alocado. Para mi generación, Jason Williams era Chocolate Blanco, el chico blanco, WhiteBoy.

En un momento en el que el Streetball estaba despegando, ver partidos de la NBA donde grandes piezas de la liga dominaba, donde legendarios como Payton, Malone, O’Neal… daban sus últimos coletazos, apareció algo que hizo ver el baloncesto con otra mirada.

Chocolate Blanco, era ese pase sin mirar a lo «Magic», era rizar el rizo en una bandeja para acabar sacando el balón a la esquina, era ese caño en contraataque, dar un pase sin mirar y darse la vuelta y comer palomitas del publico antes de volver a defender. Eso era Jason Williams. Hoy poco queda de eso en la liga. Algunos destellos de Jamal Crawford en los 1vs1 o los adornos de Lance Stephenson tras un pase. Pero poco queda de aquello ya.

Algo estaba cambiando, ya que Jason Williams daba un pase de codo, y mi generación bajaba a la calle a pasarse la tarde intentando imitar ese pase, con dislocación de hombro incluida. Esa esencia de la calle en la cancha de la NBA, arrastraba a la gente a jugar en la calle. Hoy se juega con un mando ergonómico en las manos.

Lo siento por los aficionados de hoy en día, pero aquello si era Showtime, si era Andres Montes preguntándose «¿Por que todos los jugones sonríen igual?». Y GRACIAS, a ti, Jason, por crear una generacion de Jugones que tardará mucho en volver a repetirse.


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Luis Cuerda aka LYO

Loco del basket. Enfermo de las zapatillas. Streetball como forma de vida.