NBA | La decepción de Atlanta.
Atlanta Hawks afronta una temporada con dos únicos objetivos, el desarrollo de los jugadores jóvenes y el próximo draft en el verano 2019. Trae Young, la esperanza de la plantilla ha comenzado cumpliendo sus expectativas, pero esto ha tapado el poco rendimiento que ha demostrado Jeremy Lin.
«Linsanity» llegó al equipo, tras pasar toda la campaña pasada lesionado tras solo jugar un solo partido, en el que anotó 18 puntos en solo 25 minutos, demostrando uno de sus mejores niveles. Aunque haya pasado por una dura y larga recuperación, con su llegada a un equipo desértico de anotación se esperaba una mejora de sus números, superando su mejor marca de 14’6 puntos por partido que registro en su época dorada de brillar en los New York Knicks.
Si vemos las estadísticas que esta teniendo durante esta temporada, sabemos que algo no va muy bien con este jugador, teniendo hasta ahora su segunda peor temporada, solo mejorando su año rookie donde no participó ni en 10 minutos por partido. Cuando hablamos de Jeremy Lin, nunca pensando en asistencias y rebotes, por lo que es normal que promedia 2’1 y 2 respectivamente. El problema comienza cuando vemos que solo ha conseguido anotar 8 puntos en cada noche, estando varios escalones por debajo del jugador que es y el salario que tiene.
Si analizamos su juego, se nota que cada partido que juega, esa electricidad que le caracterizaba va desapareciendo poco a poco, quedando en un jugador de clase media-baja, el cual no volverá a encontrar una cantidad económica como la que firmo en su contrato actual de 12 millones de dólares.
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