NBA Classics | Jordan y su increible 1988

 

Hablar de Michael Jordan es hablar del mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos y de uno de los mejores deportistas, para mi el mejor y el más determinante de toda la historia, en este articulo quiero centrarme en una temporada concreta, no en la época  de  los anillos de Jordan en los 90 con sus increíbles Bulls, el Dream Team de Barcelona´92 o toda la historia del 23 en le basket, yo me quiero recrear en  la temporada 1987/88, la que creo que es sin lugar a duda la mejor temporada de un jugador de baloncesto en toda la historia de este deporte,  pasarán muchos años para que alguien se acerque a una gesta así sinceramente dudo mucho que pase.

Al arranque de la temporada 87/88 Jordan ya era una de las estrellas de la NBA, había sido el máximo anotador la temporada anterior con más de 37 puntos por noche, y había estado en el mejor quinteto de la liga, así que superar eso era algo muy complicado, pero el lo consiguió y de que manera, aquella temporada logró algo que nadie había logrado nunca, ser el máximo anotador y el mejor defensor en la misma temporada, algo increíble, un tío que te mete mas de 35 punto por noche y aparte es el mejor defensor, en la NBA hubo siempre grandes anotadores pero que defendiesen de esa manera jamás lo hubo.

Pues aún consiguió mas cosas, fue MVP de aquella temporada, MVP del All-Star, el jugador más eficaz de la liga, ganó el concurso de mates en el mítico duelo con Wilkins, estuvo en el mejor quinteto de la liga y en el mejor quinteto defensivo, fue el mejor «ladrón» de la liga, sus medias fueron en aquella impresionante temporada de 35 puntos, 5.5 rebotes, 6 asistencias, 3.2 robos, 1.6 tapones, algo de otra galaxia.

Personalmente la temporada de Jordan fue para enmarcar y para convertirlo en leyenda con  solo 25 años, pero también consiguió dar un paso adelante con Chicago, por primera vez en mucho tiempo llegaron a las 50 victorias y empezaron a ser considerados un equipo con aspiraciones futuras, aquella temporada llegaron a Horace Grant y Pippen como novatos a los Bulls que se adaptaron pronto al equipo, ambos serian clave en los anillos que vendrían años después, los Bulls en plena reconstrucción alrededor de Jordan contaban con Corzine, Oakley , Vincent  y Paxson como escuderos de Jordan pero serian traspasados en temporadas siguientes excepto Paxon. Aquel año fueron eliminados en segunda ronda por los Pistons por 4 a 1, pero pudieron pasar de ronda algo que no ocurría desde 1981 cuando los Celtics los barrieron por 4 a 0, los Bad Boys fueron un quebradero de cabeza a finales de los 80 para Jordan que los eliminaron durante tres veces seguidas por el equipo de Detroit, pero esa es otra historia, yo me quedo con ese año 1988 en el que Jordan acaparó todos los premios posibles en el baloncesto y demostró que era el mejor jugador del planeta y de la historia, eso si, no ganó el anillo, pero se empezó a dar cuenta que era posible, porque competir contra los Lakers de Magic, los Celtics de Bird o los correosos Pistons de Thomas era posible por fin.

 

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