NBA | Los Ángeles Lakers ¿El año definitivo para la consolidación?
Después de muchos años de fracasos y de proyectos deportivos desastrosos, la esperanza vuelve a Los Ángeles Lakers. Los de púrpura y dorado parece que han iniciado un ciclo ganador, una nueva etapa que deja atrás las dudas del pasado. Están construyendo un equipo competitivo, el cual tenga la posibilidad de devolver al equipo al lugar donde por historia deben estar.
Los Lakers han arrancado la temporada de manera espectacular, logrando siete victorias consecutivas y transmitiendo una confianza que parecía que la franquicia había perdido. Con un balance de siete victorias y dos derrotas, se colocan en lo más alto de la clasificación de la Conferencia Este.
Los Lakers se colocan con siete victorias y dos derrotas
Parece que el trabajo realizado desde los despachos se está llevando a cabo de manera óptima. Además del fichaje del entrenador Frank Vogel, el general manager de Los Lakers, Rob Pelinka (junto con la ayuda de LeBron James) ha sabido convencer a jugadores como Danny Green o Avery Bradley para que se unan a este nuevo proyecto.
LeBron James sigue siendo el líder indiscutible de este equipo. A sus 34 años, The King continúa demostrando su incidencia y trascendencia en el juego. Con un promedio de 26 puntos, 10,5 asistencias y 7,5 rebotes, James es el faro de los angelinos, quien guía al equipo en ambos lados de la cancha.
Pero la revolución no se entiende sin la figura de Anthony Davis. La Ceja, fichaje estrella de este verano, ha permitido dar el salto cualitativo que los californianos necesitaban. A su clarividencia y acierto en ataque se ha sumado la intimidación y polivalencia defensiva.
Aunque Davis está lejos de su mejor nivel (aquel que lo convierte en eterno candidato al MVP), ya está formando la que para muchos es la dupla más peligrosa de la NBA. James y Davis están conformando una sociedad que está dando muchos réditos a los angelinos.
James y Davis son los referentes del equipo
Además de estas dos superestrellas, cuentan con jugadores como Kentavious Cadwell Poppe o Danny Green. Con un rol “secundario” y con mucha experiencia en la competición, estos “secundarios de oro”, conocen su función dentro de la estructura y están rindiendo a un gran nivel.
La otra clave del repentino éxito es el peso de la defensa. Frank Vogel, que inicia su primera temporada al mando de la franquicia, está construyendo un conjunto cimentado a partir de la defensa. El coach está optando por la consistencia y solidez a través de sistemas específicos. Y esta acción está dando sus frutos. Con una media de 98,5 puntos recibidos, los de púrpura y dorado son la tercera mejor defensa de la liga.
Jugadores como Dwight Howard y JaVale McGee son claves para entender este desarrollo defensivo. Además de la agilidad que atesoran, ambos son grandes intimidadores en la pintura, condicionando el juego y lanzamiento de los rivales. La línea exterior también está bien nutrida de buenos “perros de presa”. Avery Bradley, uno de los mayores especialistas defensivos, se encarga del marcaje al mejor hombre exterior del equipo contrario.
Pero no todo son buenas noticias en Hollywood. Una de las grandes decepciones en los Lakers está siendo Kyle Kuzma. Tras la marcha de Lonzo Ball y Brandon Ingram a los Pelicans, parecía que el alero sería el escudero de LeBron y futuro jugador franquicia. Pero no está siendo así. Más bien todo lo contrario. El buen rendimiento de jugadores como Alex Caruso o el mismo Pope están condenando a Kuzma al banquillo. Está disputando, de media, 13 minutos menos que la pasada campaña, viendo reducida a más de la mitad su anotación con respecto al curso pasado (9ppp temporada 2019-2020).
Aunque la temporada solo ha hecho que arrancar, las sensaciones que transmiten Los Lakers son positivas. Los californianos tienen motivos para creer que este es el año definitivo para lograr la tan anhelada competitividad y disputar el anillo de la NBA.
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