BSR | La prórroga del partido de sensibilización

18 noviembre, 2015 Miguel Ventayol partido, prorroga, sensibilizacion

Terminó el partido y Luis y yo, como no habíamos metido casi ninguna canasta, nos pusimos a echar unos tiros en el pabellón de la calle Lepanto con Harrison Brown, uno de los bases del Baloncesto Amiab y con tres chavales más de la Asociación. Algunos lanzábamos melones, mandarinas o piedras, otros como Luis y Harrison estiraban brazo y muñeca para conseguir tiros limpios y perfectos.

Sin pensar en nada más que en echar unas canastas y pasarlo bien después de un partido de sensibilización donde lo pasamos como solo lo pasa una panda de amigotes echando una pachanga.

Lo primero que pensé al montarme en la silla de ruedas era «qué divertido, cómo mola, cómo corre» y empecé a moverme de un lado a otro de la pista con esas ganas de meter canasta, divertirme y pasarme bien. Algunas entraban, la mayoría no, porque es divertido pero no es sencillo. Pero me lo estaba pasando genial, quería pasarlo bien.

Y lo hice, ¡vaya si lo hice! Como los concejales, como las concejalas, como el futbolista al que todos conocían, como el veterano del Alba, como Diego Fox y Mosley del Albacete Basket.

Pero entonces te pones a mirar a tu alrededor y tomas conciencia de que algunas de las personas que corrían a mi lado iban en silla de ruedas por motivos bien distintos a los míos, con lo cual te pones a pensar, tomas conciencia, tomas conciencia y vuelves a tomar conciencia.

Pero las risas no me las podía quitar nadie, ¡qué le vamos a hacer! Porque el balón iba de un lado para otro, las canastas estaban a la misma altura, las muñecas y los músculos se retorcían haciendo deporte, practicando el deporte que nos gusta: baloncesto.

web_DSC_0769 — Roberto Mena, jugador del AMIAB Albacete, e internacional con España, iniciando el contrataque

Luego las luces se apagaron, los invitados se fueron poco a poco y en la pista quedaron niños, jugadores del Baloncesto Amiab como Roberto Mena y Almudena Montiel, lanzando a canasta y algún viciocestista con ganas de demostrarse a sí mismo que el deporte es el deporte, independientemente de que tu brazo sea más o menos poderoso, tus piernas más o menos ligeras o tus habilidades más o menos desarrolladas.

Baloncesto.