BSR | La importancia de los detalles para ganar finales

Te lo puedes tomar en broma o te lo puedes tomar en serio pero cuando hablas de baloncesto no hablas solo de botar un balón y meter canastas. O puede que seas de esos que sí lo ven así de sencillo.

La diferencia de un buen vendaje, cuando corresponde, de unas zapatillas adecuadas, de entrenamientos acondicionados. O, en este caso, que haya un tipo preocupado en que las sillas funcionen no solo correctamente sino a la perfección.

«Sin un buen mecánico las cosas no funcionan, el equipo no funciona», así habla Portu, el mecánico del BSR Amiab, consciente de que tener las sillas acondicionadas es más que importante. Que se lo pregunten a cualquier jugador que se puede perder un partido si la silla se rompe, que se lo pregunten a Roberto Mena. Sí, las ruedas pinchan, las sillas se rompen.

La importancia de los detalles.

portu2Portu es sarcástico pero con tino: «¿Qué es lo primero que dicen Räikkönen y Fernando Alonso al terminar las carreras? Dan las gracias a su equipo. Pues aquí pasa lo mismo».

Y sin dejar de concentrarse en sus herramientas bromea con un jugador porque tarda mucho en dejarle las ruedas de repuesto, o bromea contigo porque no serías capaz de diferenciar una tuerca de un tornillo, concentrados como estamos en cómo el balón sale de la muñeca de un tipo, coge un arco perfecto y cae con suavidad en el aro.


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