ACB| La (segunda) mejor liga del mundo
En los últimos años, la competitividad y el nivel de las plantillas en la máxima competición nacional de baloncesto del país ha ido en aumento a pasos agigantados, a pesar de que históricamente, la ACB ha sido considerada para el común de los mortales como la segunda mejor liga del mundo, por detrás de la NBA (obviamente). A pesar de esta mejoría, la Federación y los mandamases de la liga deben de plantearse una serie de cuestiones que afectan directamente a los aficionados de este deporte, como por ejemplo, ofrecer más facilidades a los clubes de la segunda categoría (LEB Oro) para que tengan, por lo menos, la opción de ascender. Este es uno de los problemas que más preocupan a los aficionados de clubes humildes, y si no pregunten por Burgos. Las exigencias que pide la Liga Endesa son inalcanzables para la gran mayoría de los clubes de LEB Oro, por lo que se provoca la extraña situación de que no se produzcan ni ascensos ni tampoco descensos. En mi opinión, este es uno de los grandes problemas a los que se deberían de hacer frente por parte de la patronal de la liga.
Pero no nos pongamos dramáticos. Esta competición es la mejor de Europa y es algo que se demuestra tanto en los torneos continentales entre semana como en el nivel de los partidos que se disputan en el campeonato doméstico cada fin de semana. Este año, nuestros clubes han ido demostrando por Europa su nivel en Euroleague (Real Madrid, Baskonia, FC Barcelona), Eurocup (Valencia , Unicaja, Gran Canaria, UCAM Murcia, Fuenlabrada y Bilbao) y la nueva competición de la FIBA, la Basketball Champions League, cuyo representante español es el Tenerife. En Euroleague, el conjunto dirigido por Pablo Laso ya ha conseguido la clasificación para la siguiente ronda, mientras que el Baskonia se encuentra quinto en la clasificación tras conseguir derrotar al temido CSKA en el Buesa Arena. El Barça, siguiendo con la tónica habitual de la temporada, no pudo cumplir sus aspiraciones y ya ha sido eliminado de la competición. En cuanto a la Eurocup, todos los clubes españoles que la disputan han realizado un gran papel, pero se debe destacar a Unicaja (ya clasificado para la gran final) y Valencia Basket, que se juega la vida el miércoles en la Font de Sant Lluís ante el Hapoel de Jerusalén de Amar’e Stoudemire para intentar conseguir disputarse el título ante los malagueños. También se merece una mención especial el jugador croata del Montakit Fuenlabrada, Marko Popovic, que ha conseguido el honor de ser el máximo anotador histórico de la Eurocup. Un artículo (o un libro) a parte se merece el Iberostar Tenerife, líderes de la Liga Endesa y cuarto finalistas en la competición de clubes de la FIBA. El nivel que está demostrando el conjunto dirigido por Txus Vidorreta es digno de admirar, jugando un baloncesto altamente atractivo, con una circulación de balón a velocidades endiabladas y una defensa muy física y enérgica. Además, el líder de la liga ha hecho de su pabellón un auténtico fortín que se convierte en una caldera cada vez que el equipo juega, y solo ha concedido la derrota en tres ocasiones como local esta temporada.
Alejándonos de los clubes españoles que disputa competición europea, debemos de destacar el elevado nivel de las plantillas más «humildes» del campeonato, como por ejemplo la del BC Andorra, el club que bajo el lema som un país está realizando una gran temporada tanto en la liga como el papel que realizó en la Copa del Rey, en la que cayó derrotado jugando un enorme partido ante el Real Madrid, que se proclamó campeón finalmente. El talento de jugadores como Shermadini, Antetokounmpo o Burjanadze hacen que el Andorra sea un conjunto que de la cara y compita en todos los partidos. Encontramos conjuntos como el Manresa, último clasificado de la liga, que la semana pasada fue capaz de derrotar a todo un Baskonia que venía de derrotar al Fenerbahce en Turquía, al Estudiantes, que tras unas temporadas un tanto preocupantes actualmente se encuentra a tan sólo dos victorias de acceder a playoffs, dirigidos por la capacidad anotadora y el trabajo incansable de un Edwin Jackson que está realizando números de MVP.
En definitiva, los aficionados al baloncesto podemos estar orgullosos (en parte) de tener una liga tan competitiva como la nuestra, en la que el Obradoiro pueda ganarle al Real Madrid o el líder sea un club sin un gran presupuesto como el Iberostar Tenerife. Bienvenidos a la (segunda) mejor liga del mundo.
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